¿Está seguro que quiere realizar esta acción?
Desde siempre, el cuchillo ha constituido un objeto de poder. Éste puede considerarse como un arma o un objeto de valor. En los siglos pasados, las personas que poseían un cuchillo detentaban un título importante, o un cierto poder respecto a las demás (por ejemplo, el cabeza de familia).
En resumen, el cuchillo es sinónimo de poder.
Según la tradición, este objeto de poder no se regala. Porque, por una parte, la persona que lo regala perdería el poder que detenta y, por otra, el filo de la hoja del cuchillo cortaría el vínculo que une a la pesona que regala con la persona que lo recibe: una relación de amistad, parental, amorosa… Por ello, regalar un cuchillo equivaldría a quererse separar de la persona de uno u otro modo.
La moneda es un objeto metálico y sólido que, al parecer, contribuiría a evitar la mala suerte asociada al cuchillo.Puede tratarse de tan solo unos céntimos, lo importante es entregar una moneda, su valor es lo de menos. De este modo, el cuchillo se consideraría como comprado y no como recibido gratuitamente, como un regalo. Y de este modo, los vínculos que unen a dos personas no se romperían y el poder no se transmitiría sin exigir algo a cambio.
Tanto si cree en esta superstición como si no, Opinel le recomienda que siga la tradición que ya se ha convertido en una costumbre, y que entregue una moneda a cambio del cuchillo que le regalen.
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