Descubre la entrevista a la artista Asile, cuyo verdadero nombre es Elisa Denève y que ha participado en la edición Cosmos.

¿Puede presentarse en pocas palabras?

 

Mi nombre es Elisa y firmo mis ilustraciones con el nombre de Asile. Mi mundo está poblado de personajes regordetes y alegres, vegetación colorida y paisajes oníricos. Mi enfoque es a la vez poético, desinhibido y lúdico.

Con mis dibujos quiero transmitir una verdadera oda a la bondad y al amor por sí mismo y por los demás. Me gusta trabajar en diferentes soportes, ya sea en la prensa, medios digitales o artesanía.

Coméntanos tu trayectoria y tu trabajo actual.


Empecé como freelancer justo después de terminar mis estudios, trabajando en proyectos de dirección artística: identidad visual, diseño gráfico, ilustración... Poco a poco me fui centrando en la ilustración, construyendo un universo que se me asemeja. El modelo vivo ha jugado sin duda un papel destacado en esta evolución. Es una práctica que me fascina, que sigo explorando y transmitiendo en los talleres que organizo. También tuve la oportunidad de desarrollar toda la parte ilustrativa dentro de Pelostudio, lo que me permitió ir aún más lejos en mis trabajos por encargo.

Hoy en día, colaboro con marcas en una amplia variedad de proyectos, siempre con el deseo de contar una historia con mi propia mirada.

 

 

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?


Contar historias, imaginar mundos donde todo es posible. Me encanta la idea de reinterpretar la realidad, de ofrecer visiones más amables, comprometidas, inclusivas y bondadosas. La ilustración lo permite: abre otra perspectiva del mundo. También me gusta explorar muchos soportes: objetos, ropa, animación... ¡Cada formato supone un nuevo desafío, con nuevas limitaciones y otra forma de dar vida a mis imágenes!

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?


Las animaciones de Marine Buffard.
Las ilustraciones de Núria Tamarit.
Las cerámicas de Marie-Yaé Suematsu.
El humor de Anouk Ricard.
Los arreglos florales de Justine Beaussart, también conocida como Nebbia Studio.
El universo de Miyazaki.
El compromiso de Salomé Saqué.
También me inspiro mucho en la naturaleza, las estampas japonesas, las flores... Y en los modelos vivos, siempre.

¿Cómo surgió la colaboración con Opinel?

 

¡La galería Art By Friends me propuso este proyecto y lo acepté de inmediato! Vivo en Alta Saboya, por lo que Opinel es un poco como una institución. Aquí todo el mundo tiene uno o varios cuchillos. También me gusta mucho la idea de trabajar con una marca local, que respeta el medio ambiente y con productos fabricados en Francia.

¿Cómo se te ocurrió la idea para los dibujos en el cuchillo? ¿Qué te influyó?


El tema del cosmos me interesó de inmediato. Me gusta esa idea de un vínculo entre la naturaleza, las personas y el universo, donde todo es posible, donde todo se puede reinventar. Para este proyecto quería hablar del equilibrio: entre el día y la noche, el sol y la luna. No se trata de un duelo, sino de una conversación.Así que imaginé a dos personajes sentados en una luna creciente y mirándose con cariño.Sus vestimentas, adornadas con motivos solares y estelares, muestran que son diferentes pero complementarios. A su alrededor tres pájaros portan unas estrellas, como si estuvieran redibujando una constelación. Me encantó esta imagen suave y flotante, suspendida entre el sueño y la realidad.

¿Cuánto tiempo has invertido en este proyecto? ¿Cuáles fueron las diferentes etapas?

 

Comencé inspirándome en poses de sesiones de modelos en vivo, en onda con la idea de equilibrio y conexión. Luego busqué una narrativa entre los personajes, realizando varios bocetos. Una vez que Opinel eligió el boceto, refiné la ilustración, añadí los colores e hice algunos ajustes. El verdadero desafío fue el formato: trabajar en una superficie y un volumen tan pequeños requería mucha precisión y comprobaciones. Tuve que hacer muchas pruebas de impresión a escala real, para asegurarme de que todos los elementos siguieran legibles y que la imagen quedara bien una vez aplicada al cuchillo.

¿Cuál es tu cuchillo Opinel favorito?

 

La navaja n.º 06: es sencilla, práctica y la puedes llevar donde quieras.

 

 

¿Tienes alguna anécdota o recuerdo con Opinel?

 

Lo que más me gusta son las historias que me cuentan los demás sobre su Opinel, en una excursión, pícnic o taller de cocina... Tengo la impresión de que cada Opinel tiene su propia historia y eso es lo que me encanta: es un objeto cotidiano, pero con un fuerte valor emocional propio para cada persona.

 

 

¿Opinel en tres palabras?

 

Comprometido, práctico, atemporal.